Donde te lleven

Conociendo el entorno

El Chorrador del Villar o Chorro del Villar, es una cascada o salto de agua natural de aproximadamente 70 metros de altura.

Está situado en el margen del Barranco «El Centenar», antes de su llegada al Río Villahermosa. En la comarca del Alt Millars (Alto Mijares) entre Castillo de Villamalefa y Zucaina, pertenece al término municipal de Castillo de Villamalefa.

El chorrador tiene en su parte superior cinco cascadas más de menor altura, son saltos de agua que van entre los 5 y 10 metros de altura, aunque es difícil acceder a ellos, es muy recomendable ir con guía experto para poder observar los cinco chorros restantes.

Cuando las lluvias son escasa, es posible ver el chorrador sin agua, ya que se filtra por las grietas existentes en su parte superior. Si se desea ver con agua es preferible y recomendado visitarlo en época de lluvias.

Así fué nuestra experiencia

Esta escapada la hicimos a principios de Octubre, con un día soleado y estupendo de temperatura. Llegamos al pequeño parking adecuado en el Km 39 de la CV-190, eran poco más de las 10 de la mañana y tan solo había 2 coches, siempre es de agradecer que estos sitios tan especiales, sean respetados y no se encuentren masificados.

Este que os quiero comentar, es el acceso más fácil para llegar al Chorrador, existen otros accesos desde el Mas de Adelantado, llegando a la parte alta del chorrador, por pista forestal desde Zucaina o también por senda a través del antiguo camino de Cedramán-Zucaina que llega también a la masía o Molino El Villar.

La senda (SL2- sendero local) es de acceso dificultoso en algunos tramos, con pendientes algo pronunciadas. No es una senda aconsejada para personas con dificultades en la movilidad, ni para niños pequeños. Por seguridad se han habilitado unos anclajes y cables de apoyo en el tramo más complicado y difícil del recorrido.

El acondicionamiento de la senda y la limpieza de la misma es gestionada por el Ayuntamiento de Castillo de Villamalefa y es de agradecer, pues todo el camino está marcado constantemente y limpio de residuos.

El recorrido de todo el sendero no supera los 900 metros, es corto pero como hemos comentado no es de fácil acceso.

Nosotros nos vimos gratamente sorprendidos con la compañía de cabras montesas, y tengo que decir que me puse tan contenta con la posibilidad de verlas tan cerca, que las fotos me han salido bastante movidas, pero bueno, tambien os digo que la belleza del chorrador y del entorno no las pude reflejar en las fotos, hay que disfrutar del momento y del lugar.

En poco más de veinte minutos (contando con el tiempo que me quedé embelesada mirando a las cabras) llegamos a la poza y Chorrador del Villar. Mi alegría fue grande cuando vi que caía bastante agua y lo mejor de todo, estábamos solos, el silencio del lugar, los pájaros, el sonido del agua, todo te trae una calma y bienestar que te quedarías en ese rincón mágico que te envuelve.

El agua era transparente y helada, pero eso no impidió que metieramos las manos y los pies. Después de disfrutar de un pequeño tentempié y tras pasar unos 30 minutos en perfecta calma y tranquilidad, llegó otra pareja y decidimos dejar el lugar para que ellos pudieran disfrutar también de ese momento.

Regresamos por la misma senda en dirección al parking, si que me veo en la obligación de comentar que la bajada también se puede complicar en algunos tramos por las piedras resbaladizas, pero nosotros mantuvimos bien el equilibrio y nuestras posaderas no se vieron afectadas.

Al llegar al parking, en lugar de seguir hacia Zucaina (que también está en nuestra larga lista de cosas por ver) volvimos por la CV-190 a Castillo de Villamalefa, donde paramos para dar un paseo por el bonito pueblo de casas blancas y cuestas empinadas. En lo alto del pueblo se encuentran escasos restos del castillo, derruido durante las guerras carlistas y catalogado como Bien de Interés Cultural, en su origen fue una antigua fortaleza de origen Musulmán relacionada con el rey Abú Zayd, alrededor de él se construyó la población que hoy ronda el millar de habitantes.

Pasear por sus calles me trae a la mente ciertos pueblos blancos de Andalucía. Castillo de Villamalefa tiene unas increíbles vistas panorámicas y entre sus casas y calles hay magníficos miradores que no te puedes olvidar de visitar.

Entre sus monumentos La iglesia de San Pedro es de estilo Románico y cuenta también con la ermita del Calvario.

El encanto de este pueblo también se puede encontrar en los rincones, que nos sorprenden con unas flores dándonos la bienvenida o el detalle del nombre de las familias con sus apodos.

Castillo de Villamalefa, es un punto muy frecuentado por moteros y ciclistas de fin de semana y un sitio de parada obligada, para almuerzos a la brasa o comer comida casera, es el restaurante El Castillo.

Qué visitar en los alrededores

Senderos por el Río Villahermosa, Cedreman y senderos hacia el Parque Natural Penyagolosa.

Aquí os comparto un enlace para poder entender la descripción de los diferentes senderos y su clasificación, realizada por la FEMECV (Federació d´ Esports de Muntanya i Escalada de la Comunitat Valenciana). https://www.femecv.com/senderos-de-la-comunitat-valenciana

También se puede visitar la pedanía de Cedramán que depende de Castillo de Villamalefa y en la cual viven aproximadamente 25 habitantes en temporada baja.

Zucaina y Lucena son pueblos próximos que también tienen sus encantos y que en otra próxima ocasión visitaremos.

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